“Es necesario que
haya igualdad de oportunidades para las mujeres en todos los niveles donde se
toman decisiones”
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María Sol Conti (33) es psicóloga y Directora
de Salud Mental del Municipio. Vive en Lanús desde que nació y cuenta orgullosa
su amor por el barrio: “Siento que siendo Directora puedo hacer algo por mi
comunidad y por las personas con padecimientos mentales”, responde en forma
categórica al mencionar la gratificación que siente por su trabajo.
De predisposición calma y amable,
esta joven mujer que se recibió de psicóloga con tan sólo 22 años continúa
capacitándose en el campo de la salud mental. En proceso de tesis de una
Maestría en Salud Mental Comunitaria de la UNLA, refiere que próximamente va a
seguir estudiando para especializarse en Gestión en Salud. En esta entrevista,
nos habla de su trayectoria, su vocación, su rol como mujer y funcionaria en
este contexto de pandemia y del incremento sustancial de consultas en salud
mental en estos tiempos que corren.
¿Cómo surgió tu vocación por el campo de la Salud Mental?
Desde chica, tanto en mi casa como en el colegio, el valor de la palabra, la
solidaridad y la libertad de expresión fueron ejes centrales que marcaron mi
crianza. El cuidado y el respeto por el otro y las otras, como también, la
igualdad de género fueron valores construidos y vivenciados en los espacios
deportivos y artísticos que llevé a cabo toda mi vida. Todo esto y mucho más
fue forjando, quizás de manera inconsciente, mi elección por esta profesión y
mi sensibilidad ante el sufrimiento individual o colectivo. Hoy me encuentro en
el trabajo, día a día, escuchando de manera muy cercana y amorosa a las
personas con problemáticas de salud mental intentando, en la medida de lo
posible, alojar y aliviar los sufrimientos que inevitablemente genera esta
época.
¿Cómo era el contexto social cuando iniciaste tu carrera?
Un año antes de recibirme, ingresé al Hospital Evita de Lanús para realizar una
práctica hospitalaria y me quedé casi 3 años ad honorem. Cuando comencé en el
2009, justo estábamos atravesando la Gripe A y recuerdo que el primer día que
llegué me dijeron que no me convenía empezar en ese momento. Recién pude volver
al mes siguiente y adaptarme con mi poca experiencia a lo que significaba
aquella pandemia. Resulta significativo aquel comienzo y el rol que actualmente
me toca ejercer en este contexto de COVID-19. Ahora tengo la responsabilidad y
el desafío de gestionar y planificar las políticas de salud mental en Lanús que
ayuden a mitigar el profundo dolor que vivencia la población.
¿Qué herramientas te dejó el paso por el hospital y cómo contribuyeron en la
tarea que hoy desarrollás en el Municipio?
Luego de mi paso por el Hospital Evita, con total seguridad sabía que quería
seguir formándome en el sistema público de salud, por lo cual ingresé a la
Residencia de Psicología Clínica en el PRIM Lanús y luego fui jefa de
Residentes. Aquellos años en el hospital y en el primer nivel de atención me
hizo dar cuenta que yo quería formarme en Salud Mental Comunitaria para seguir
pensando nuevas prácticas de cuidados en salud mental. Al Municipio ingresé en
el 2016 como psicóloga trabajando en una sala y luego fui convocada a formar
parte de la gestión. Fue y sigue siendo un desafío mejorar y transformar el
sistema de atención de salud mental de Lanús desde una perspectiva de derechos
y equidad de género.
¿A qué desafíos te enfrentó la pandemia en ese sentido?
Cuando comenzó la pandemia por COVID 19, más allá del impacto que produjo en
toda la población, desde la Dirección de Salud mental empezamos a hacernos
preguntas que orientaron la planificación de las acciones ¿Cómo cuidar y
proteger la salud mental de la población de Lanús? ¿Cómo cuidarnos los
trabajadores y las trabajadoras para poder cuidar? ¿Cómo contener y acompañar a
las personas afectadas por este virus? ¿Cómo sostener el derecho al acceso en
la atención en salud mental durante una pandemia? Lo que primero nos dimos cuenta
es que debíamos modificar las modalidades de atención tradicionales y nos
animamos con un gran y potente trabajo en equipo a probar nuevos modos de
abordaje de los padecimientos. El dispositivo que tuvo mayor repercusión y ha
sido sumamente necesario para la población en términos de accesibilidad fue el
de asistencia telefónica en salud mental. La irrupción de la pandemia y, aún
más, el distanciamiento físico como exigencia inapelable para protegernos del
virus, nos obligó a adaptarnos a la virtualidad para acercarnos a la gente.
Puedo decir que a más de un año de pandemia, hemos construido muchos
dispositivos, mejorado la accesibilidad en salud mental y por sobre todo nos
hemos fortalecido como equipo de trabajo. Los proyectos colectivos que hemos impulsado
desde la Dirección, dan cuenta que los lazos solidarios y estar con otras
personas es el camino para atravesar esta pandemia. Para mí, la salud mental
pasa por no quedarse solo o sola.
¿Qué cambios significativos registran en las consultas de la gente?
En los últimos meses, notamos un incremento significativo de consultas, algunas
ligadas a los miedos, angustias e incertidumbres de estos tiempos y otras
centradas en una intensificación de malestares previos. La pandemia profundizó
las vulnerabilidades sociales y económicas de la población y eso afecta
directamente la salud mental. Observamos que el mayor sufrimiento se visibiliza
en las personas que tienen menos redes de apoyo y cuidado en la comunidad. Para
poder responder ante tanta demanda, diseñamos todo un repertorio de
prestaciones con la clara intención de mejorar el acceso a la salud
mental. Es prioritario, acompañar a la gente y visibilizar que hay un
sufrimiento colectivo y no sólo individual.
¿Cómo es ser mujer y ocupar un cargo en el ámbito público?
Ser mujer y estar en un puesto de gestión no es un detalle menor. Las
desigualdades de género siguen vigentes en los ámbitos de trabajo y es una
lucha poder ocupar lugares de mayor poder. Celebro y apoyo que, en los últimos
años, a nivel municipal muchas mujeres están logrando llegar a puestos
jerárquicos. En Salud Mental y también desde la Secretaría de Salud, noto el
acompañamiento y como ahora decidimos sororidad de muchas compañeras para
apoyarme y valorar que el puesto de dirección esté a cargo de una mujer.
Sostengo fuertemente que es necesario que haya igualdad de oportunidades para
las mujeres en todos los niveles donde se toman decisiones. También, creo
fundamental que la Secretaría de Salud, como Salud Mental construya políticas
públicas con perspectiva de género y eso quede visibilizado en los dispositivos
y prácticas de cuidado que ofrecemos a la población.
¿Cómo cuidás tu salud mental?
Para poder cuidar a otros, es primordial cuidarme. Cuidar mi salud mental no se
basa sólo en hacer un tratamiento psicológico sino en poder estar con otras
personas, crear y sostener vínculos sanos, hacer actividades que te gustan. A
mí me encanta bailar e intento hacerlo con regularidad. Bailar para mí es
terapéutico. Hace muchos años hago terapia y me ayuda muchísimo poder hablar y
pensar mi posición en el trabajo y en la vida. Me gustaría poder dejar un
mensaje en esta entrevista y es que no se queden solas o solos con el dolor. La
pandemia modificó nuestra vida y es importante pedir ayuda si la estamos
pasando mal. Desde Salud Mental estamos convencidos que la recuperación es en
comunidad y la única salida es colectiva.
María Sol Conti es psicóloga y Directora de Salud Mental del Municipio.
Ex Residente y Jefa de Residentes Programa de Residencia Integrada
Multidisciplinaria P.R.I.M Lanús. Maestranda en Salud Mental Comunitaria en
UNLa.
Prensa: Lanús Municipio
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